El Gobierno británico anunció hoy una partida de 20.000 millones de libras (unos 21.000 millones de euros) para estimular la concesión de préstamos a las pequeñas y medianas empresas y garantizar su supervivencia en el actual contexto de crisis, que ha visto ya el cierre de destacadas cadenas como Woolworths y una reducción drástica de puntos de venta y puestos de trabajo.
