El Ministerio de Industria acaba de hacer públicas el nuevo paquete de medidas de ayuda a la internacionalización de la empresa española y que no se incluyen en el famoso Plan-E presentado por el Gobierno.
Entre las medidas de apoyo a la internacionalización de las empresas destacan dos nuevas líneas financieras para pymes, un Plan de Apoyo a la Internacionalización dotado con 25 millones de euros y la reforma del sistema del Convenio de Ajuste Recíproco de Intereses.
Reforma del sistema del Convenio de Ajuste Recíproco de Intereses (CARI)
Se adaptará el CARI con el objetivo de ajustarlo a los nuevos costes de financiación a los que están haciendo frente los bancos y cajas, incentivando así la concesión de crédito a la exportación. Los principales beneficiarios de esta iniciativa serán las empresas exportadoras que con estas medidas recuperarán el acceso a la liquidez necesaria para desarrollar sus operaciones.
Líneas financieras para pymes
Con el fin de favorecer la exportación de las pymes, se crearán dos líneas, una Línea FAD-PYME dotada con 40 millones de euros y ampliable en la medida de las necesidades, y una Línea CESCE-PYME instrumentada mediante la firma de acuerdos con asociaciones sectoriales y Cámaras de Comercio, que recogerán condiciones del seguro de crédito de CESCE más favorables que las que pudieran obtener individualmente las empresas.
Plan de Apoyo a la Internacionalización
Este nuevo plan, dotado con 25 millones de euros, permitirá apoyar financieramente a las pymes en aquellos proyectos que promuevan su internacionalización y la mejora de su competitividad. Los principales beneficiarios de esta iniciativa serán las pymes que obtendrán créditos subvencionados para la realización de inversiones vinculadas a proyectos y procesos de internacionalización.
Flexibilización del seguro de crédito a la exportación por cuenta del estado gestionado por CESCE
A partir de ahora se buscará una mayor flexibilidad del seguro de crédito a la exportación por cuenta del estado gestionado por CESCE, a través de la aplicación de los términos de cobertura más generosos que permite la normativa en lo relacionado con plazos de financiación, puntos de arranque de la amortización, entre otros.