La Tasa de Actividad Emprendedora Total (TEA) en España durante la primera mitad de 2008 se redujo un 8% respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe GEM, elaborado por IE Business School.
Según detalla el informe, la medición de esta tasa se llevó a cabo cuando la recesión aún no había alcanzado el grado de crisis, por lo que su impacto en la actividad emprendedora fue moderado, y menor que el que posiblemente se registre una vez se computen los datos de todo el año.
El informe destaca otros datos interesantes como que la inversión en iniciativas emprendedoras completamente innovadoras en productos o servicios, elemento clave en la recuperación de sectores tan afectados por la crisis como el inmobiliario, automoción o construcción, se mantuvo en torno al 20%.
El dato negativo, sin embargo, es que la tasa de abandono de iniciativas de este calibre, creció del 1% registrado en 2007 al 1,3% en 2008, porcentaje del que un 0,97% fueron cierres y un 0,33% traspasos. Los autores del GEM estiman que de julio de 2007 a julio de 2008 cerraron más de 250.000 empresas, cifra que ha aumentado en porcentaje en el último semestre de 2008 por el empeoramiento del entorno macroeconómico.
Resulta interesante resaltar que un 80% de los emprendedores que pusieron en marcha sus empresas en 2008 lo hicieron para aprovechar una oportunidad, frente a un 14,8% que lo decidieron por necesidad o falta de alternativa profesional y a un 5,2% que esgrimieron otros motivos. En este sentido, el estudio afirma que el crecimiento del emprendimiento por necesidad será aún mayor en los próximos años ante la destrucción de empleo y la escasez de oportunidades laborales del mercado.
Por último, el informe subraya como factores negativos el miedo al fracaso por parte de la población, como consecuencia directa del clima de incertidumbre económica, la disminución del reconocimiento de las propias capacidades y habilidades para emprender, y la del grado de competitividad.