Los trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE), es decir, aquellos cuyos ingresos dependen al menos en un 75% de un único cliente, podrán pedir a su ‘empleador’ desde hoy y durante un plazo máximo de tres meses la adaptación de su contrato a la nueva ley.
Dicha ley, aprobada el pasado 20 de febrero, regula las características de los contratos suscritos por el trabajador económicamente dependiente y su cliente y clarifica los criterios que determinan aspectos como vacaciones y jornada laboral.
El Real Decreto establece además el contenido mínimo del contrato que, entre otros aspectos, incluye la determinación de la jornada, los descansos y vacaciones anuales, que al menos serán de 18 días hábiles, así como el acuerdo de interés profesional que resulte de aplicación. El Gobierno calcula que gracias a esta ley unos 250.000 trabajadores autónomos económicamente dependientes, la mayoría agentes comerciales, de seguros y transportistas, podrán regularizar su situación.
Los TRADE tendrán, a partir de hoy, un plazo de tres meses para pedirle al cliente que adapte sus contratos a esta normativa. Dicha adaptación deberá producirse en seis meses, como máximo, y en 18 meses en caso del sector del transporte.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha anunciado en un comunicado que pondrá en marcha de inmediato una campaña de información para que los TRADE puedan ejercer estos derechos, aunque al mismo tiempo recordó que ésta también es una obligación de la Administración Pública.
Esta organización calcula que, actualmente, más de 300.000 autónomos son económicamente dependientes y, por tanto, deberían beneficiarse de los nuevos derechos de protección y amparo que les ofrece el Estatuto del Trabajo Autónomo, si bien el proceso de adaptación a las nuevas condiciones será progresivo.