Los ministros de Economía de la Unión Europea tratarán de llegar el martes a un acuerdo para permitir a los Estados miembros que lo deseen aplicar el tipo reducido de IVA (7% en el caso de España) a los servicios prestados localmente y que requieren mucha mano de obra.
Algunos ejemplos y profesiones que podrían verse beneficiados por esta medida son tan comunes y populares como la asistencia a domicilio, los limpieza de cristales o la reparación de bicicletas y electrodomésticos.
Hasta ahora la extensión de los tipos reducidos de IVA ha chocado con la oposición frontal de varios países encabezados por Alemania y Dinamarca, preocupados por el impacto presupuestario de esta medida. Las decisiones de fiscalidad requieren unanimidad.
Sin embargo, la presidencia checa ha presentado una propuesta de compromiso que limita considerablemente, en comparación con la propuesta inicial de Bruselas, la lista de sectores a los que se podrá aplicar el IVA reducido. Y que sólo incluye servicios, y no productos, con lo cual desaparecen de la lista algunas de las cuestiones que interesaban a España, como pañales, condones o sillas de niños para coches. Alemania ya ha indicado su disposición a un compromiso, por lo que podría haber acuerdo este martes.
La propuesta checa permitiría aplicar el IVA reducido a pequeños servicios de reparación de bicicletas, calzado y artículos de cuero, prendas de vestir y ropa blanca; limpieza de cristales y limpieza de viviendas particulares; servicios de asistencia a domicilio, como la ayuda doméstica, el cuidado de niños y la ayuda a los ancianos, enfermos o discapacitados; y peluquería. También se beneficiarán de los tipos reducidos los servicios de restauración y el suministro, construcción, renovación, reformas y reparaciones de viviendas.
España ya cuenta con autorización permanente para aplicar el IVA reducido a restaurantes y construcción. Además, puede aplicarlo temporalmente a peluquerías y servicios de albañilería hasta finales de 2010. Si sale adelante la propuesta de la presidencia checa, estas dos últimas derogaciones serían permanentes y el Gobierno podría extender el IVA reducido a los servicios de reparación, limpieza y asistencia a domicilio.
En la propuesta de compromiso presentada por Praga se deja claro que «los tipos reducidos del IVA pueden tener repercusiones económicas positivas o negativas según las circunstancias, de manera que, antes de que un Estado miembro decida recurrir a esta opción, ha de estudiar siempre otras posibles soluciones más eficientes».