Las pymes han llegado al»límite» de sus posibilidades. Por ello, el próximo 26 de marzo, varias asociaciones de empresas y autónomos llevarán a cabo una concentración ante el Congreso de los Diputados para exigir al Gobierno una nueva batería de medidas para afrontar la crisis económica.
El documento que trasladarán «al poder legislativo» contendrá iniciativas de carácter coyuntural para solucionar la situación de «asfixia» financiera de estos colectivos, y se centrarán en aplazar los pagos a la Seguridad Social y en mitigar el impacto del IVA.
Además, solicitarán una serie de medidas de carácter estructural en los ámbitos fiscal y laboral, en especial, una modificación de la legislación sobre morosidad para reducir los tiempos de cobro, en la línea de la aprobada a principios de año en Francia, que establece un tope de 45 días.
El presidente de Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha asegurado que ya se han mantenido conversaciones con portavoces de diferentes grupos parlamentarios, que «saldrán a apoyarles» en su protesta. Además, se ha mostrado convencido de que hasta ese día habrá «muchas más» adhesiones (hasta ahora se han adherido ATA, Pimec, Pimeb, el Colegio de Agentes Comerciales de España y la Mesa de Pymes de Canarias) de otras organizaciones a la convocatoria, en paralelo a las movilizaciones que se producirán en otras comunidades autónomas.
«Hemos llegado al límite»
El propio Amor fue el encargado de resumir el sentir de los autónomos y de las pymes: «Hemos llegado al límite. Estamos hartos, cansados, estamos económica y financieramente con la soga al cuello, no producimos, no vendemos y estamos aplastados por la presión fiscal y por los costes de la Seguridad Social».
Así, corrigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer dijo que 56.000 empresas se había beneficiado hasta febrero de líneas ICO, y aseguró que sólo han sido 14.000 empresas, un 0,4% del total.
Los convocantes agrupan a unas 500 organizaciones empresariales y autónomos, lo que supone más de 800.000 empresarios y trabajadores por cuenta propia. Si bien, llamaron a sumar esfuerzos al conjunto de ambos colectivos, que unidos suponen el 99,8% del tejido productivo, el 75% del empleo y el 66% del PIB, según los datos aportados.
Por otro lado, y según el secretario general de Pimec, Antoni Cañete, estas cifras demuestran cual es «el verdadero motor de la economía», y por ello reprochó al Gobierno su falta de sensibilidad y diálogo, frente al mostrado con el sector bancario o el de la automoción.
Según estas organizaciones, el Gobierno debe dar marcha atrás y tomar las medidas «adecuadas». Más aún, Amor pidió al Ejecutivo que no desvíe la atención pública con «cacerías o con el aborto», puesto que el verdadero problema de los ciudadanos es la falta de financiación.
Por otro lado, las organizaciones convocantes, lanzaron una serie de mensajes a otros agentes económicos. En primer lugar, Amor indicó que si CEOE y Cepyme quieren sumarse a la concentración ante el Congreso, sus presidentes, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, respectivamente, «tendrán el sitio que les corresponde» y «estarán en la cabecera».
