El grupo bancario holandés ING ha pedido a sus altos directivos que renuncien a las primas correspondientes al ejercicio 2008, indicó el presidente del consejo de supervisión del grupo, Jan Hommen. «Es una petición moral», señaló Hommen al diario holandés De Volkskrant. «Pedimos a los 1.200 altos directivos que renuncien a sus primas», afirmó.
Los casi 40.000 empleados del grupo recibieron en 2008 alrededor de 300 millones de euros en primas. Hommen aseguró que sería «imposible» recuperar todo, aunque indicó que los directivos del grupo están dispuestos a renunciar a ella.
