Según una encuesta realizada por LinkedIn, en caso de despido, más de la mitad de los trabajadores españoles consultados usaría la indemnización recibida para poner en marcha su propio negocio.
Así, España se posicionaría como uno de los países más emprendedores del mundo en plena crisis económica. Los datos se han recogido entre el 25 de marzo y el 1 de abril de este año vía Internet, a partir de las respuestas de más de 3.000 usuarios.
En la encuesta participaron alrededor de cien españoles. Éstas fueron sus respuestas:
Si te despidieran, ¿en qué gastarías tu indemnización?
– Pondría en marcha mi propio negocio: 58%.
– Invertiría en el negocio de un amigo: 4%.
– Invertiría en acciones o inmuebles : 8%.
– Vivir de ella hasta que encontrara otro trabajo: 13%.
– Tomarme un descanso o unas largas vacaciones: 17%.
Los hombres mostraron un poco más de espíritu emprendedor que las mujeres: el 49% dijo que crearía una empresa, frente al 44% de las féminas. Además, cuanta más experiencia se atesora, es más probable que se decida montar una empresa propia. No en vano, el 53% de los mayores de 55 pensarían en algo más que en conseguir otro trabajo, frente al 47% de la franja de 18 a 24 años.
Mientras que para algunos el despido podría ser el detonante para un nuevo enfoque profesional y coger las riendas de su propio futuro, para otros, sin embargo, el atractivo de un periodo largo de descanso supera todo. Así, el 17% de los encuestados señala que se cogería inmediatamente unas largas vacaciones y una quinta parte cree que se pasaría el día viendo la televisión. En ambos casos, viviendo con el dinero que les pagaran hasta que encontraran el siguiente trabajo indefinido.
En general, los resultados muestran que los profesionales españoles parecen ser más optimistas sobre las oportunidades que ofrece la economía de lo que se pensaba anteriormente. La crisis crediticia ha alimentado un clima de miedo en torno a la inversión precisamente en el momento en el que los nuevos proyectos empresariales, no sólo las nuevas tecnologías, deben promoverse como motor para la estabilidad. Los emprendedores son el punto de partida del crecimiento del empleo y la recuperación, por lo que estos resultados arrojan esperanza para el futuro de la economía española, en la que un alto porcentaje de las empresas son pymes.
