La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha reiterado su oposición al régimen de autorización para la apertura de establecimientos comerciales y, en particular, de grandes superficies comerciales que prevé la nueva Ley del Comercio impulsada por Industria.
En su informe, el organismo presidido por Luis Berenguer concluye que es preferible la supresiónde dicho régimen en la normativa, en beneficio de la seguridad jurídica, de la eficiencia de los mercados y de los consumidores.
La CNC insta al Ministerio pilotado por Miguel Sebastián a que elabore una nueva ley de comercio con las mismas reglas de juego tanto para los pequeños establecimientos como para los grandes. Es decir, pide que se eliminen las licencias y las trabas a la apertura de los nuevos hipermercados o comercios de gran tamaño como pueden ser Leroy Merlin, Ikea, MediaMark o El Corte Inglés.
Competencia, además, critica con fuerza que Industria haya dado barra libre a las autonomías para que impongan los límites a la implantación de nuevos establecimientos, ya que supone «una inhibición a favor de la dispersión normativa de la regulación sobre licencias comerciales», que además deja la puerta abierta «al mantenimiento injustificado del sistema actual de licencias».
En definitiva, Berenguer considera que la nueva ley de Sebastián, vulnera el espíritu de libertad de comercio de la Directiva Europea de Servicios, lo que, sin duda, supondrá multas millonarias al Estado español a partir de el 1 enero de 2009, cuando entra en vigor la normativa europea.
La CNC no es la única que se ha opuesto a la nueva ley de comercio de Sebastián. Anged, la patronal de las grandes superficies; y Asedas y Aces, las dos asociaciones que agrupan a las cadenas de supermercados han manifestado también a Industria su rechazo a la normativa. Consideran que, lejos de aumentar la libertad comercial, puede incrementar las trabas a la apertura de nuevos establecimientos.
