Los términos de la licencia de Windows 7 en el caso de su compra por parte de empresas son una verdadera pesadilla, ya que entre otras cosas hará muy complicado que se tomen decisiones para dar el salto desde Windows XP.
Muchos negocios siguen usando esta versión tras el ‘fiasco Windows Vista’, pero los términos del contrato de licencia impedirán pasar de XP a Windows 7 a no ser que los PCs se compren antes del 23 de abril de 2010. Si lo compran después, solo podrán actualizar desde Vista.
Como indican en InfoWorld, Microsoft ha establecido unos términos para sus licencias de Windows 7 en empresas que podrían ser una trampa para muchas de ellas. Las empresas que compren PCs antes del 23 abril de 2010 con Windows 7 preinstalado podrán desactualizar a Windows XP, para luego volver a actualizar a Windows 7 cuando estén preparadas.
Ese tipo de posibilidad sería deseable para todo el ciclo de vida de Windows 7, pero parece que Microsoft quiere poner las cosas difíciles a las empresas y forzar el salto a este sistema operativo. Muchísimos negocios no han dado el salto a Windows Vista tras los problemas que surgieron con este desarrollo, y prefirieron quedarse con Windows XP, una solución que cumplía con sus necesidades.
Sin embargo estas empresas tendrán que renovar su parque informático antes del 23 de abril de 2010 si quieren seguir poder disfrutando de Windows XP hasta que estén decididos a dar el salto a Windows 7. Y es que si lo hacen después de esa fecha, solo podrán desactualizar esos nuevos PCs desde Windows 7 a Windows Vista -no a XP- para luego volver a actualizar a Windows 7 cuando lo consideren oportuno.
Tanto Forrester Research como Gartner aconsejan a sus clientes que esperen entre 12 y 18 meses tras el lanzamiento de Windows 7 para adoptar el nuevo sistema operativo de forma que puedan analizar la compatibilidad de su hardware y software con tiempo suficiente para asegurarse de que todo va como debe.
Sin embargo, la restricción de 6 meses de actualización para XP hace que los negocios tengan que darse mucha más prisa en tomar esa decisión… o bien pagar la suscripción al programa Software Assurance de Microsoft, que permite instalar cualquier sistema operativo en esos equipos por un precio de unos 90 dólares al año, una medida claramente destinada a llenar aún más las arcas de Microsoft a costa de la indecisión de las empreas.