Hace un año que Microsoft dejó de vender oficialmente licencias de Windows XP, pero el mercado de los netbooks hizo que ampliasen ese periodo en ciertos casos. De hecho, hoy en día XP sigue siendo el SSOO de Microsoft más extendido.
Las empresas son las principales responsables de este «éxito póstumo» de un sistema operativo que ya lleva ocho años en el mercado y al que quizás Windows 7 sea por fin capaz de desbancar de manera definitiva. Aun así, no son muchos los que confían en que el cambio sea inmediato.
La decisión de la empresa de Redmond de dejar de vender XP fue un mazazo para muchos usuarios, que querían poder seguir teniendo acceso a un sistema operativo que les convencía mucho más que Vista, del que la propia Microsoft admitió algunos errores en su lanzamiento.
Había formas de conseguir Windows XP, sí, y los programas de desactualización dejaron claro que un tercio de los compradores de nuevos PCs con Windows Vista preinstalado decidían desactualizar para volver a trabajar con Windows XP en lugar del teóricamente superior sistema operativo que apareció hace ya dos años y medio.
Esa tendencia ha continuado durante los últimos meses, y como indican en InfoWorld Microsoft sigue permitiendo comercializar ciertos tipos de PCs y portátiles con Windows XP. Sucederá lo mismo con las licencias empresariales y las actualizaciones a Windows 7 en las corporaciones: las protestas de los clientes hicieron que los planes iniciales de Redmond para forzar inmediatamente el cambio de XP a Windows 7 se retrasara.
Había formas de conseguir Windows XP, sí, y los programas de desactualización dejaron claro que un tercio de los compradores de nuevos PCs con Windows Vista preinstalado decidían desactualizar para volver a trabajar con Windows XP en lugar del teóricamente superior sistema operativo que apareció hace ya dos años y medio.
Esa tendencia ha continuado durante los últimos meses, y como indican en InfoWorld Microsoft sigue permitiendo comercializar ciertos tipos de PCs y portátiles con Windows XP. Sucederá lo mismo con las licencias empresariales y las actualizaciones a Windows 7 en las corporaciones: las protestas de los clientes hicieron que los planes iniciales de Redmond para forzar inmediatamente el cambio de XP a Windows 7 se retrasara.