La Comisión Europea ha propuesto hoy la creación de un instrumento para dar 45.000 microcréditos de hasta 25.000 euros para apoyar las iniciativas empresariales de los parados y de las pymes ya existentes.
Los préstamos se concedería a partir de 2010 durante un período de 4 años con 100 millones de euros provenientes de las arcas comunitarias, y estarán especialmente destinados a las personas que pueden tener más dificultades para obtener créditos bancarios.
Este instrumento ha sido diseñado «para abolir las barreras de acceso al crédito» que se encuentran los ciudadanos «más vulnerables o con perfil de riesgo» ante la actual crisis económica, explicó el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, en rueda de prensa.
Los créditos podrían ayudar a un estudiante recién licenciado a montar su propia empresa o a un taxista que desee obtener la licencia necesaria para realizar ese trabajo, sin necesidad de cumplir las «condiciones habituales» que imponen los bancos, ejemplificó Spidla.
Los 100 millones provienen del fondo Progress, que agrupa los programas de lucha contra la discriminación, igualdad entre géneros, medidas de incentivo al empleo y combate a la exclusión social. En España, las cajas de ahorros serán las encargadas de gestionar la concesión de estos microcréditos.