El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró ayer que espera que «antes de que finalice el año» las Cortes aprueben el proyecto de ley para articular la prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos.
Corbacho reconoció, no obstante, que esta medida es «compleja» porque el sistema establece que para tener derecho a desempleo «se ha tenido que cotizar por el trabajador y por la empresa». Según los cálculos del ministro, esta reforma tendrá un trámite parlamentario de entre diez y once meses.
«El autónomo en España nunca ha tenido derecho a desempleo», explicó Corbacho, antes de añadir que «por primera vez en el año 2006-2007 el Gobierno se compromete a que el autónomo debe tener algún elemento de protección que nunca había tenido», si bien comprende que el «huracán» de la crisis económica obliga al Ejecutivo a buscar nuevas alternativas.
Corbacho se refirió a la ruptura de las negociaciones del diálogo social para lamentar que las partes pretendan que «los demás acepten lo que tú propones». Según el ministro, el diálogo social exige ir «a una mesa con tus propuestas pero dejando algo en el camino». Además, volvió a justificar la aprobación de 420 euros durante 6 meses a los desempleados que se les terminó el paro, alegando que es una medida para «acompañar durante un tiempo a las personas que venían del mundo del trabajo y no han vuelto a encontrar empleo» y que, además, contarán con una formación a través de las Comunidades Autónomas.
Corbacho aseguró que lo que se pretende es que estas personas vuelvan a trabajar y que, por esta razón, la prestación es temporal. «Lo razonable es que cuando pasen los seis meses, si una persona ha hecho la formación y no ha encontrado empleo, pueda solicitar a la Comunidad Autónoma una renta de inserción social». En cuanto a los trámites para solicitar esta ayuda, dijo que el Servicio Público de Empleo Estatal «irá comunicándose por cartas con los que acaben las prestaciones por el Paro y reúnan los requisitos».
