El director de soitu.es, que cerró la semana pasada tras 22 meses en activo, Gumersindo Lafuente, aseguró en una Jornada organizada por la Universidad Carlos III de Madrid, que su periódico digital murió «de una manera digna», antes que convertirse en un producto «convencional y sencillo».
«Soitu.es ha preferido morir de una manera digna, dejando una estela de calidad y producto innovador», afirmó. En este sentido, lamentó que en la sociedad de hoy día «estar en la vanguardia del periodismo te puede llevar al tanatorio».
A su entender, los periódicos están «conectados al respirador automático» que es lo que les mantiene con vida, aunque aún les queda una «larga agonía» para que desaparezcan. Asimismo, señaló que la prensa escrita está destinada a convertirse en un ‘producto delicatessen’, dirigido a un grupo reducido de personas y que dejará paso al dominio de Internet, que se convertirá en la «herramienta más poderosa para hacer periodismo que se ha conocido en la historia».
A esta jornada titulada ‘¿Han muerto los periódicos? Viva el periodismo’, también asistió la responsable de medios interactivos de RTVE, Rosalía Lloret, quien aseguró que la situación del periodismo «ha cambiado mucho» en los últimos años, pues los grandes medios «ya no son el cuarto poder», sino un «primus internares» (los mejores entre iguales). «Ahora la competencia es casi infinita a un solo golpe de clic, y esa competencia tiene que hacer frente a un público cada vez más escéptico y participativo, que opina, se queja, comenta, comprueba y contrasta lo que dicen los medios», explicó.
Por ello, apuntó que «son malos tiempos» para los rumores y el mal periodismo, porque el abanico de posibilidades es tan amplio, que los destinatarios pueden elegir y contrastar fácilmente lo que se dice y si el medio comete un error, retirarán su confianza en el medio inmediatamente. Asimismo, cree que para los medios ‘todogeneralistas’ tampoco es el mejor momento, porque ante esta «avalancha de información» lo eficaz es especializarse en un asunto concreto.
