El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha anunciado que la primera medida que estudiará el Gobierno con sindicatos y patronal cuando se reanude el diálogo social será el modelo laboral alemán.
Esto implica que las empresas podrán reducir la jornada laboral de sus trabajadores, mientras el Estado compensa a los empleados por las horas no trabajadas. El ministro de Trabajo aseguró que podría haber un amplio consenso entre sindicatos y patronal para afrontar una reforma laboral en este punto.
Puntualizó que se trataría de un mecanismo similar al actualmente vigente con los expedientes de regulación de empleo temporales, aunque indicó que los «ajustes horarios» sólo podrían hacerlo empresas de un «tamaño mínimo», sobre todo del sector industrial.
Explicó que en Alemania, cuando una empresa tiene que bajar su producción puede ajustar horarios de la plantilla, y que cuando así sucede el trabajador cobra de la empresa las horas trabajadas y es compensado con un porcentaje respecto de las horas que no trabaja, a la vez que dedica parte de las no empleadas a la formación.
Recordó que actualmente en Alemania hay 1,5 millones de personas que tienen reducida la jornada laboral y dijo que se trataría de que en un futuro los «ajustes económicos no recaigan sólo en las plantillas».
«Actualmente en España la filosofía es que cuando hay crisis, todas las empresas ajustan plantilla y los trabajadores temporales pasan directamente al paro, cuando en otras economías lo que sucede es que el despido es la ultima opción», aseveró, tras añadir que debe haber «instrumentos en el medio para pasar los baches».