El Gobierno reforzó la semana pasada su compromiso con las energías renovables, y pondrá en marcha durante los tres próximos años instalaciones eólicas con una potencias de 6.000 MW e instalaciones termosolares por otros 2.440 MW.
Para Fernández de la Vega, esta normativa consolida a España en los primeros puestos de los países por potencia instalada en tecnología eólica y le sitúa «en el primer puesto en energía termosolar», además de dar «certidumbre» al sector y «racionalizar» el coste eléctrico para los consumidores.
Esta normativa consolida a España en los primeros puestos de los países por potencia instalada en tecnología eólica y le sitúa «en el primer puesto en energía termosolar», además de dar «certidumbre» al sector y «racionalizar» el coste eléctrico para los consumidores, añadió Fernández de la Vega.
El acuerdo, por el que se distribuye el orden de entrada en operación de todos los proyectos que han obtenido su correspondiente inscripción en el Registro de preasignación del régimen especial del Ministerio de Industria, elevará hasta los 3.300 MW la media de instalación anual de energías renovables en la presente legislatura, cuantía que es significativamente más elevada en comparación con las medias de 1.511 MW de la legislatura 2000-2003, o los 2.295 MW de la legislatura 2004-2007, indicó en un comunicado el gabinete dirigido por Miguel Sebastián.
Asimismo, permitirá la puesta en marcha desde 2009 hasta finales de 2010 de más de 3.700 MW eólicos y de 850 MW termosolares. Con la entrada de estas potencias, al término del próximo año, España dispondrá de 20.155 MW eólicos y de 861 MW termosolares en funcionamiento.
Puesta en marcha escalonada
El acuerdo establece la entrada ordenada en los próximos años de la potencia de las tecnologías eólica y solar termoeléctrica inscrita en el Registro de preasignación de régimen especial, creado por el Real Decreto Ley 6/2009.
En dicho Real Decreto Ley se contemplaba la posibilidad de establecer un calendario de puesta en marcha escalonada de la potencia inscrita para aquellas tecnologías que superasen el objetivo establecido por el Plan de Energías Renovables para 2010, a fin de preservar la estabilidad técnica y económica del sistema eléctrico.
Este ha sido el caso de la eólica y termoeléctrica, que tendrán un potencia prerregistrada por encima de los 6.000 y 2.300 MW, cuando para alcanzar los objetivos de potencia instalada a 2010 bastaba con 3.700 y 489 MW, respectivamente.
Por ello, se establece una hoja de ruta para la puesta en marcha de más de 1.700 MW anuales eólicos hasta 2012, lo que supone mantener el ritmo de instalación de los últimos años. De igual manera, se fija en 500 MW anuales las instalaciones termoeléctricas que se pondrán en marcha hasta 2013, es decir, se instalará cada año la misma cantidad que el Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010 preveía para el total acumulado en 2010.