Desde el inicio de la crisis económica, las empresas españolas han recortado un 20% la inversión que realizan en acciones de formación para sus empleados. La recesión pone fin en este punto a un periodo en el que las empresas invertían hasta un 8% de su presupuesto en este área.
Consuelo Fernández, directora de la Unidad de Formación de Sogeti, señala en este sentido que “con la crisis las empresas han dejado de ver la formación como una inversión. Hoy este capítulo se califica como gasto y, como tal, está sufriendo recortes de importancia”
Las compañías restan importancia a los llamados cursos de habilidades, como los de capacitación en liderazgo, motivación, comunicación o resolución de conflictos.
Sin embargo, siguen manteniendo interés en la formación técnica, relacionada con la administración de sistemas, bases de datos, java o software de ventas, entre otros. Según Consuelo Fernández, “esto se debe, en muchos casos, a la obligada reconversión de perfiles. Muchas compañías están recortando empleos subcontratados que suplen con trabajadores de plantilla reconvertidos”.
Otro cambio significativo ha sido que los cursos on-line se prefieren a la formación presencial, como consecuencia del aumento de cursos de e-learning gratuitos, que son cada vez más demandados.
Esta realidad hace que muchas pequeñas empresas de formación estén atravesando una situación difícil, que ha llevado incluso al cierre de algunas de ellas.
Los expertos de Sogeti han detectado situaciones críticas en centros colaboradores de Valencia, Tarragona, Santander o Valladolid. Desde Sogeti se afirma que “os objetivos de la formación son motivar y reconvertir. Las grandes empresas españolas y la administración pública lo reconoce así, pero no siempre lo pone en práctica”