El Gobierno ha puesto en marcha el Fondo de Economía Sostenible, que entrará en funcionamiento el 1 de enero y estará en vigor hasta finales de 2011, con una dotación de 20.000 millones, de los que 10.000 serán aportados por el Instituto de Crédito Oficial.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, presentó este proyecto que cuenta con varios vehículos de aplicación, entre ellas una línea de mediación para pymes, autónomos y particulares y un programa de cofinanciación directa.
Por primera vez, el ICO creará dos fondos con los que entrará directamente en el capital de las empresas por un importe de 1.300 millones de euros. Además, el organismo evaluará totalmente el riesgo de sus inversiones, a diferencia de cómo se hacía hasta ahora, cuando era la entidad privada quien hacía dicha evaluación.
Se ha establecido cuatro formas de aplicar esta inversión. La primera de ella es un fondo de capital inversión para financiar concesiones energéticas y de infraestructuras, con una cuantía máxima de hasta 100 millones de euros por cliente y un plazo de amortización de hasta 30 años. Está dotado con 1.000 millones de euros.
La segunda es un fondo de capital riesgo para ayudar a recapitalizar pequeñas empresas con proyectos enfocados hacia la innovación y la eficiencia energética. Está dotado con 300 millones y el importe máximo de inversión por cliente es de 15 millones de euros con un plazo de amortización máximo de 12 años.
La tercera se trata de una línea de mediación que cuenta con la mayor dotación por parte del ICO: 8.700 millones de euros. Comprende una financiación de hasta dos millones de euros para autónomos, microempresas y pequeñas empresas y hasta 50 millones para medianas y grandes sociedades. Los plazos de amortización serán de hasta 20 años.
Las solicitudes que provengas de autónomos y empresas de hasta 50 empleados se beneficiarán de una bonificación del 0,35%. El tipo de interés para estas ayudas, según detalló Salgado, será de Euribor + 0,55%. Como novedad, los particulares también podrán acceder a esta línea, con un importe de hasta dos millones de euros, siempre que se destine a la rehabilitación de viviendas.
El cuarto vehículo es un programa de cofinanciación directa entre el ICO y las entidades financieras dotado con 100 millones. En este caso podría darse el caso de que el ICO diese el total de la financiación solicitada, cuando hasta ahora era compartida con otro banco o caja. Por eso, el Instituto público será el encargado de evaluar el 100% del riesgo de la operación.
No obstante, estas líneas seguirán pidiéndose a través de las ventanillas de las entidades, que actúan como canal de transmisión entre el fondo y las empresas. Además, Salgado señaló que espera que la aportación privada al fondo sea de otros 10.000 millones, con lo que la dotación final será de 20.000 millones destinados «a la mejora de la eficiencia energética, la rehabilitación de vivienda y barrios, el conocimiento y la innovación social», dijo Salgado.
