Ser un Community Manager no es una tarea sencilla más que nada porque construir, hacer crecer y gestionar comunidades alrededor de una marca o causa es precisamente la tarea de este responsable de la comunidad.
En el siguiente artículo os mostramos cinco recomendaciones para afianzar nuestro trabajo en esta área, y de paso no «dejar escapar» a ninguno de los internautas que ya se han apuntado a nuestra comunidad social. ¿Quieres conocer el secreto de los mejores del mundo en este campo?
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Nadie quiere pasar por un registro sin saber qué se va a encontrar al otro lado o sin tener una recompensa. Por ello, es mejor mostrar algo y cuando realmente sea esencial pedir el registro.
Adoptar la portabilidad
Existen muchas herramientas OpenID que permiten al usuario hacer un registro mucho más ámeno y fácil. Entonces ¿por qué no ponérselo sencillo?
Dividir el registro
Existen comunidades donde necesitamos el usuario tiene que ingresar muchos datos. LinkedIn es un claro ejemplo. ¿Cómo hacer menos pesada esa tarea? Con un registro por fase que permite elegir al usuario cuánto, cuándo y cómo quiere rellenar cada dato.
Minimizar los requisitos
Menos es mejor. Con esta fórmula haremos que los usuarios pongan menos trabas a eso de registrarse.
Respetar el tiempo de los usuarios
Hacer que el usuario repita varias veces lo mismo no es la mejor manera de decirle que le estamos prestando atención o que queremos ayudarle. Por ello, cuanto menos repita mejor.
