El Partido Popular presentará su propuesta de reforma laboral la semana que viene en el Congreso. Concretamente propondrá un nuevo contrato para jóvenes menores de treinta años con «bonificaciones, duraciones y salarios nuevos».
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ya ha anticipado su rechazo porque considera que, ante todo, se trata de una modalidad «baratita» de despido, que no apuesta por aumentar la integración de los jóvenes en el mercado laboral, un sector de población especialmente afectado por el desempleo.
La pasada semana, el presidente del PP, Mariano Rajoy, abogó por un nuevo contrato cuya indemnización aumentase progresivamente dependiendo del tiempo que la persona lleve trabajando, apuntó a la posibilidad de que a los cuatro, cinco o seis años la indemnización alcanzaría los 33 días.
El diputado ‘popular’ Ignacio Uriarte, que lanzó este anuncio durante en una interpelación a Corbacho en la Cámara Baja, no concretó las condiciones de este nuevo contrato, que se definirán cuando se registre la moción, que se votará en el Pleno del próximo martes. Asimismo, incluirá una propuesta sobre un contrato dual formación-trabajo y aplicar bonificaciones del 50% en las cuotas sociales de las empresas que contraten indefinidamente a jóvenes.
Uriarte denunció que la «inmensa palabrería» del Gobierno no contiene, a su juicio, «ni una propuesta» en favor del empleo joven. «Los jóvenes no han existido para el Gobierno socialista», incidió Uriarte, quien auguró que toda una generación «quedará marcado durante décadas por el corrosivo sello de haber tenido como presidente del gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero y de ministro de Trabajo a Celestino Corbacho».
Corbacho rechaza más bonificaciones
Asimismo, exigió a Zapatero que pida perdón por asegurar ayer los parados jóvenes son personas «sin cualificación» que abandonaron el sistema educativo animados por los «salarios relativamente altos» en el sector de la construcción y ahora son de «difícil empleabilidad».
«Los jóvenes caen como chinches en todas las empresas y en todas las niveles educativos», incidió. Corbacho preguntó a Uriarte si quiere volver «a tiempos anteriores» con «contratos basura» y reiteró que la propuesta del Gobierno es mejorar el actual contrato de formación y los contratos en prácticas y no plantear una nueva modalidad.
También rechazó la posibilidad de ampliar las bonificaciones a al contratación, que a su juicio «no han dado buenos resultados», por lo que abogó por medidas de estímulo de la contratación.