Hace ya más de seis meses que Palm puso en venta un smartphone que estaba llamado si no a ser un iPhone Killer, sí al menos a poner en entredicho el reinado incuestionable del teléfono de Apple.
La Palm Pre causó sensación en CES de las Vegas y todos los analistas coincidieron en señalar que gracias a Pre, Palm había vuelto a la escena de los grandes actores de la telefonía móvil. Sin embargo, no ha sido así y Palm ya ha empezado a pagar las consecuencias. ¡No te pierdas nuestro análisis!
La historia de la Palm Pre es bastante curiosa. La presentación en el CES suponía la vuelta de una compañía que lo había sido todo en los años 90, y a la que la llegada de los smartphones había cogido con el paso cambiado. Pre prometía ser por fin un digno rival para el teléfono de Apple y las principales operadoras (entre ellas Telefónica) se dieron toda la prisa del mundo para conseguir suculentos contratos de exclusividad.
¿Qué ha pasado entre medias? ¿Por qué un terminal que apuntaba a lo más alto se ha quedado en «tierra de nadie«? Son varios los factores que pueden explicar la falta de «punch» de la Palm Pre que, por otro lado es un terminal que por sus propios méritos podría actualmente llegar a despuntar en ciertos escenarios.
El principal no obstante, no es otro que el gran desarrollo experimentado por Android, que tras unos inicios inciertos ha madurado hasta convertirse en un gran sistema operativo abrazado por buena parte de la industria. Así, gigantes como HTC, Samsung, Motorola o LG no han dudado a la hora de dejar a un lado a un vetusto Windows Mobile 6 para decantarse por un sistema operativo que actualmente se encuentra casi a la altura de iPhone OS.
Por otro lado, Pre tampoco ha encantado precisamente en el terreno empresarial, en primer lugar por los aciertos de BlackBerry que ha sabido ampliar su base de usuarios con el lanzamiento de terminales más amigables pero por otro, por sus propios defectos como el hecho de presentar un teclado físico minúsculo, prácticamente inusable a menos que no tengamos las manos de un niño.
Si a esto le sumamos el hecho de que Microsoft acaba de presentar en el Mobile World Congress de Barcelona su Windows Phone 7 Series que también ha tenido buena acogida entre los principales fabricantes de smartphones, se presenta un panorama como mínimo complicado para una marca que lo ha sido casi todo en el mundo de la informática móvil.
Primeras impresiones
Si hay algo que debemos reconocer a Palm es que ha conseguido diseñar un terminal realmente elegante. Frente al tamaño aparatoso que presentan algunas propuestas de fabricantes, Pre se presenta como un terminal compacto (59.57 x 100.53 x 16.95 mm) que podemos manejar con comodidad con una sola mano.
Precisamente en el reducido tamaño del terminal radica una de sus principales virtudes, pero también uno de sus mayores defectos. Por un lado tenemos un teléfono de última generación, capaz de hacer casi todo lo que hace un iPhone o un HTC, pero por otro su reducido tamaño presenta un serio obstáculo a la hora de realizar tareas para las que necesitaríamos algo más de espacio en pantalla.
A esto hemos de sumarle la incomodidad de su teclado, extraíble con un mecanismo deslizante y realmente minúsculo, muy difícil de manejar con soltura. Correcto, si lo que necesitamos es mandar un mensaje SMS, pero completamente inservible si necesitamos escribir un texto más largo, como por ejemplo un e-mail.
Sin embargo no todo son críticas. Por ejemplo, el diseño y la integración de la pantalla en el terminal es realmente espectacular, de lo mejor que hemos visto en los últimos tiempos. Tanto es así que no tenemos la impresión de que por un lado esté la pantalla y por el otro el resto del teléfono, sino que forman un único cuerpo funcional que realza la belleza del modelo.
Además, de la misma forma que antes asegurábamos que la disposición del teclado era uno de los grandes fallos de Pre, hemos de reconocer que la integración de las aplicaciones de uno de sus grandes aciertos. En este sentido, Palm ha dispuesto un único botón en Pre (que actúa como trackball) sobre el que cual además podemos realizar gestos para desplazarnos entre las distintas aplicaciones que tengamos abiertas, que se presentan en forma de paneles flotantes sobre nuestro escritorio.
De hecho, en nuestra opinión el trabajo que se ha hecho con Pre y Web OS en este apartado concreto, le convierte en probablemente el smartphone en el que mejor se aprovechan realmente las bondades de la multitarea. En este punto no cabe sino quitarse el sombrero ante un interfaz en el cual navegar entre las distintas aplicaciones abiertas se convierte en un juego de niños, y no sólo por lo fácil que resulta, sino porque además también es divertido.
El conjunto exterior del teléfono se completa con un pequeño interruptor con el que podremos silenciar el teléfono, una entrada para auriculares (jack 3,5 mm), un micropuerto USB y la consabida cámara de fotos (3 MP).
Touchstone, un cargador por inducción
Además de probar Pre, también hemos tenido en nuestra manos Touchstone, un cargador inalámbrico que funciona por inducción magnética, generando voltaje a través de un campo magnético creado por una bobina.
Palm vende el cargador como un extra (69 euros) , y para utilizarlo necesitaremos acoplar a nuestro terminal una carcasa trasera especial, capaz de recibir la energía y transmitirla al teléfono. De esta forma, lo único que tenemos que hacer es apoyar el teléfono sobre Touchstone, y se cargará sin necesidad de que lo tengamos que enchufar.
Después de probar Touchstone durante unos días, tenemos impresiones un tanto contradictorias. Por un lado, nos ha parecido que es un sistema fantástico para recargar nuestro teléfono, pero por otro, no está exento de problemas. En ocasiones Touchstone no detecta que hemos situado el terminal, por lo que no lo carga. Esto, aunque no es demasiado frecuente se repite más de lo deseable cuando el teléfono no tiene batería y es necesario realizar una carga completa.
Por otro lado, la carga es más lenta que cuando enchufamos directamente el cargador a su puerto microUSB. Si además tenemos en cuenta que el accesorio cuesta casi 70 euros, puede que no sea la opción más recomendable a la hora de hacernos con un nuevo gadget para nuestro hogar.
Una gran pantalla pero…
Sin duda una de los elementos estrella de este terminal es su pantalla capacitativa multitouch, que ha sido comparada hasta la saciedad con la del iPhone hasta que los primeros HTC con Android hicieron su aparición en escena. Equipada además con una resolución 24 bits-color y un tamaño 320×240, las imágenes, los elementos de navegación y en general todo el sistema operativo alcanza un nivel de visualización realmente notable.
Su tecnología capacitativa está muy bien implementada. Tanto es así que en su momento Apple estuvo considerando la posibilidad de demandar a Palm por una tecnología que en ese momento era exclusiva del iPhone. Finalmente la cosa quedó en agua de borrajas y terminó siendo Palm la que demandó a Apple por uso improcedente del puerto USB.
Aunque como hemos dicho antes, su sistema de paneles flotantes para mejorar la multitarea es un gran idea, no podemos afirmar sin embargo que Web OS sea el sistema operativo para móviles más intuitivo del mundo. Es cierto que pulsando el botón «Home» enseguida accedemos a todas las aplicaciones que tenemos instaladas en el teléfono, pero encontrar algunas opciones tan básicas como la configuración de nuestro teléfono puede ser complicado si no sabemos bien dónde tenemos que buscar.
Es cierto que Web OS nos ha parecido un sistema operativo realmente sencillo de utilizar, pero en ocasiones es tan sencillo, que se vuelve complicado: Palm ha hecho un intento por «ocultar» algunas de las opciones más avanzadas de su sistema al usuario medio (que puede no tener que usarlas), por lo que a menos que no nos leamos antes las instrucciones (que afortunadamente también se encuentran en el teléfono) nos llevará un tiempo comprender qué se puede hacer y cómo hacerlo.
Por otro lado, sería injusto no reconocer que en Palm han hecho un gran esfuerzo de integración con aplicaciones de escritorio, que abarcan tanto nuestro ocio como nuestra vida profesional. En este sentido, la integración con clientes de correo como Gmail o Exchange es total, además de poder sincronizar fácilmente Pre con la agenda de contactos de Mac e incluso con iCal.
Llama además la atención de la Pre es que es capaz de sincronizar los archivos multimedia con el contenido de iTunes, lo que ha sido fuente de amargas disputas entre ambas compañías. Mientras que Apple hace lo posible porque iTunes no sea compatible con Pre, Palm hace lo propio para saltarse dicha restricción. Esto que parecería un problema menor, es lo que ha llevado a ambas compañías a enfrentarse en los tribunales.
Siguiendo en el terreno multimedia, la calidad de las imágenes que toma su cámara de 3 MP, se sitúa en la media de lo que estás ofreciendo la mayoría de los fabricantes, aunque nos parece inaudito que Pre no nos permita grabar vídeo de forma nativa, teniendo que buscar una aplicación de terceros a tal efecto. Hablando de aplicaciones de terceros, pasamos a continuación a valorar la integración de su tienda de aplicaciones, App Catalog.
App Catalog, una tienda más que digna
Como de todos es sabido, cada vez son más los fabricantes y operadores que disponen de su propia tienda de aplicaciones. La apuesta de Palm se llama App Catalog, y sin ser ni mucho menos tan completa como la App Store hemos de reconocer que la calidad de las aplicaciones que alberga es elevada.
La navegación en la tienda desde el propio terminal es muy intuitiva, y como en el caso del iPhone la instalación y gestión de las mismas es muy sencilla. Es cierto que se echan de menos muchas aplicaciones que ya están disponibles para otras plataformas, pero como contrapartida hemos de decir que las aplicaciones que se presentan lo están por derecho propio.
En este sentido, la mayoría de las aplicaciones se integran con mucha naturalidad en Web OS, ofreciendo un aspecto unificado que en ocasiones es difícil de encontrar en otras plataformas.
La mayoría además han sabido sacar partido de las reducidas dimensiones de la pantalla de Pre, lo cual en vez de jugar en su contra da valor al usuario que no quiere complicarse la vida con demasiadas opciones.
Eso sí, echamos de menos que la tienda no esté disponible en castellano, y que la presencia de aplicaciones en español sea prácticamente inexistente. En este sentido, si Palm quiere ganarse al público de nuestro país deberá esforzarse en mejorar en este apartado.
Rendimiento, batería y conectividad