Hay muchas formas de despedir a una persona, pero sin lugar a dudas, una de las menos elegantes es utilizar Facebook para comunicar a un empleado que a partir de lunes no va a seguir trabajando para la empresa.
La víctima de esta situación que a muchos nos parece como mínimo sorprendente es Chelsea Taylor, una joven británica que se enteró de su propio despido a través de un mensaje que le fue remitido a través de esta popular red social. Por si fuera poco, el mensaje estaba plagado de faltas de ortografía.
A Chelsea Taylor no le dieron la oportunidad de justificarse. Un mensaje en Facebook enviado por una de las responsables de la cafetería en la que trabajaba le comunicaba que ya no iban a ser necesarios sus servicios. El mensaje no tiene desperdicio ya que no se trata de una clásica carta de despido, sino que se utiliza más bien el lenguaje propio de los SMS, junto a varias y notables faltas de ortografía. La traducción del texto sería más o menos la siguiente:
«Hola Chelsea, soy Elaine, dl trabajo. Siendo mandarte 1 mensaje como este, xr he estado intentando llamarte, xr no tengo ánimos.
Tuve q decirle l jefe que habías perdido ese billete de 10 libras xq, obviamente, faltaba dinero en la caja al final dl día. No le hizo mucha gracia, y a pesar de q intenté persuadirla d lo contrario, m dijo q tenía q despedirte. Lo siento muchísimo.
Si vienes con t uniforme arreglaré t salario pendiente. D nuevo, lo siento muchísimo, pero no sta en mi mano. Elaine XX [Besos]»
El motivo oficial del despido, según se explica en el mensaje, es el extravío de 10 libras en un pedido, pero nadie la ha llamado, ni le ha enviado una confirmación, ni le ha dado una explicación en la vida real. «Incluso un mensaje de texto habría sido mejor que Facebook. No han tenido narices de decírmelo a la clara», comentó, indignada, Chelsea. Ni siquiera la prensa ha obtenido explicaciones de ‘Lancashire Tea Room’, la compañía donde trabajaba esta joven británica.
Nicola, la madre de Chelsea y además gestora de una compañía de taxis, ha asegurado a la prensa británica que está «absolutamente furiosa». «Es repugnante despedir a un trabajador joven a través de Facebook, es terrible y despiadado», añadió, además de criticar que la nota que recibió su hija estaba escrita de forma «desastrosa».