Las investigaciones tenían su inicio el pasado mes de enero, cuando los agentes del Área de Investigación realizaban un estudio de hechos delictivos en su zona de actuación. 
Agentes de la Guardia Civil, han logrado en el marco de la Operación ‘Monasterio 2’, desmantelar un grupo organizado especializado en la clonación de tarjetas de crédito, que tenía su base de operaciones para la falsificación en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
Los agentes detectaron que se había producido un incremento de denuncias por estafa bancarias, localizaron un nexo en común, ya que las extracciones de dinero se habían efectuado en cajeros situados en lugares donde las víctimas no habían estado nunca.
Este hecho motivó que se realizara un profundo estudio de los dispositivos instalados en los cajeros automáticos, logrando localizar uno de ellos instalado en un cajero de la capital, el cual fue sometido a vigilancia hasta lograr hallar a uno de los integrantes del grupo en el momento en que se disponía a retirar el dispositivo.
Gracias a esta intervención la Benemérita logró identificar al resto de integrantes del grupo delictivo, los cuales contaban con dos pisos, ambos situados en San Lorenzo de El Escorial, donde clonaban las tarjetas tras haber logrado la información en los cajeros automáticos, implantando datos en las bandas magnéticas de tarjetas, algunas de ellas comerciales, no de identidades bancarias.
Sistema de microcámaras
Para conseguir los números pin, habían diseñado un sofisticado sistema de microcámaras, las cuales eran instaladas junto al dispositivo lector de tarjetas en el cajero, siendo muy difícil su detección.
Posteriormente, operaban impunemente en cajeros automáticos, principalmente en Madrid capital, habiendo detectado cuarenta movimientos fraudulentos a mediados de este mes en Galicia, concretamente en La Coruña.
Una vez identificados los integrantes del grupo delictivo y los domicilios utilizados, se procedió a la detención y posterior registro domiciliario donde fue localizado diverso material tal como microcámaras, lectores y copiadores de tarjetas, micro-baterías de litio, moldes de cerámica de distintos modelos de cajeros, ordenadores, y gran cantidad de material para la fabricación de los dispositivos.
Los arrestados son tres hombres y tres mujeres todos ellos de origen rumano, con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años de edad, habiendo decretado la autoridad Judicial el ingreso en prisión de los tres principales encausados.
Las mujeres y el hombre que han quedado en libertad con cargos. Colaboraban con la organización realizando compras con las tarjetas ‘mellizas’ de las que no habían obtenido grabar los números pin en grandes superficies comerciales, teniendo predilección por perfumes de conocidas marcas, que posteriormente eran revendidos a un precio muy inferior.
