Amazon y eBay no están muy de acuerdo con la renovación del reglamento de distribución comercial que pretende aprobar la Comisión Europea este martes. Sobre todo porque se prohibirá cobrar más por los bienes que se vendan en la Red.
Además, la UE se posiciona a favor de las principales marcas de lujo y exigirá a las webs que dispongan de un local físico si quieren vender productos «de marca». Se quiere luchar así contra el mercado de la falsificación y venta fraudulenta de productos que merman la reputación de determinadas empresas.
Como partes perjudicadas, Amazon y eBay escribieron al comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, a comienzos de este mes para pedirle cambios en el nuevo reglamento, que entrará en vigor en junio y será válido hasta 2022.
Amazon y eBay escribieron al comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, a comienzos de este mes para pedirle cambios en el nuevo reglamento, que entrará en vigor en junio y será válido hasta 2022.
Entre las reclamaciones, las tiendas on-line piden no se les de más libertad a los fabricantes a la hora de determinar la manera de distribuir sus productos porque podría dañar considerablemente el comercio electrónico y a los consumidores.
Por su parte, un abogado de eBay dijo que el ejecutivo de la Unión Europea podría haber hecho más para promocionar el comercio electrónico. ”La Comisión podría haber sido más valiente y depositado más confianza en cómo utilizan hoy los consumidores los distintos canales de venta de forma complementaria“, dijo el abogado Stephen Kinsella.
Así, el texto prohibirá, por ejemplo, que un portal pueda redireccionar a una web gemela establecida en el Estado miembro origen del comprador (y con precios distintos), en cuanto el cliente intenta pagar con una tarjeta de crédito de su nacionalidad.
“El nuevo texto reconoce el desarrollo de internet como una fuerza de comercio transfronterizo en la última década“, según un comunicado publicado por la Comisión la semana pasada.