Celestino Corbacho, ha confiado una vez más en que el Gobierno y los agentes sociales puedan llegar a un acuerdo para reformar el mercado laboral antes de que acabe el mes de mayo, aunque aseguró que, si no es así, el Gobierno actuará en consecuencia.
Además negó que el Ejecutivo trabaje en la mesa del diálogo social «subcontratando» a los sindicatos y «en contra» de la CEOE, ya que dialoga «conjuntamente» con los agentes con el objetivo de alcanzar un acuerdo «lo antes posible».
En respuesta a la pregunta del diputado ‘popular’ José Ignacio Echániz, Corbacho recordó que el origen de la crisis no es laboral y reprochó al PP que use «demagógicamente» aquellos argumentos que le van «mejor» en el diálogo parlamentario.
«Todos sabemos de dónde viene», señaló el ministro, quien rechazó las palabras del diputado y aseguró que la reforma laboral no podría haber frenado la crisis. «No diga eso porque le presumo con un conocimiento superior», espetó a Echániz, a quien explicó que sólo un sistema financiero con más recursos y créditos podría haber aminorado el ajuste.
Según Corbacho, la reforma laboral es necesaria para dotar al mercado de trabajo de mecanismos que puedan prevenir algunos problemas actuales, como la dualidad y la temporalidad, avanzando hacia contratos más estables y fijos, tal y como contempla la propuesta que está encima de la mesa y que acabará llevándose a término.