El líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que el objetivo prioritario de España en este momento es «recuperar la confianza dentro y fuera» y crear empleo, y añadió que para ello es necesario «un plan ordenado» que fije un «rumbo cierto» y «acabe con los bandazos» del Gobierno socialista.
Según precisó, ese plan debe incluir medidas como una reforma «en profundidad» del sector público, una rebaja selectiva de impuestos o una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que «prohíba el déficit».
Rajoy planteó estas propuestas durante la clausura del Congreso de la Empresa Familiar de Madrid, en la Real Casa de Correos, a la que asistió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y numerosos empresarios, a los que el líder de la oposición quiso hacer un «reconocimiento» y felicitarles por su trabajo en un momento de crisis económica, en el que «más de 100.000 empresas han desaparecido».
Según el presidente de PP, el objetivo «prioritario» es «recuperar la confianza dentro y fuera» de España, algo que, a su entender, «no se recupera con medidas aisladas, improvisadas injustas y no explicadas» sino que requiere «un plan ordenado, coherente, sistemático, que fije objetivos y establezca un rumbo cierto». «En suma, que dé certidumbre y ayude a recuperar la confianza», enfatizó, para añadir que «no hay nada peor que los bandazos».
Tras insistir en que el objetivo básico debe generar confianza «dentro y fuera para crecer y para crear empleo», enumeró una serie de «objetivos instrumentales» que a su juicio ayudarían a ese objetivo principal, como garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas e impulsar la austeridad presupuestaria; reestructurar el sistema financiero; hacer una reforma laboral y otra fiscal; más competencia y unidad de mercado; una «buena» ley de morosidad; apostar por la política energética y la sociedad del conocimiento, así como la innovación empresarial y la internacionalización de las empresas.
Para garantizar la sostenibilidad de las finanzas publicas e impulsar la austeridad presupuestaria aseguró que hay que hacer una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria «que prohíba el déficit, como lo están haciendo algunos países de la UE» y que establezca techos de gasto y de endeudamiento para las administraciones públicas.