El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Congreso que en este semestre se realizará «con carácter provisional y experimental» una «experiencia piloto» de escáneres corporales en «algún aeropuerto español» para ver «cómo funcionan y responden los pasajeros» ante esta medida.
Blanco no reveló cuál será el aeropuerto donde se celebrará la experiencia, si bien insinuó que podría ser catalán, ya que apuntó que «dará satisfacción» a la diputada de CiU, Mercè Pigem, «que tanto pregunta e interpela sobre esta cuestión» .
El ministro aseguró que esta iniciativa se llevará a cabo después de que la Comisión Europea haya realizado un informe sobre estos sistemas de seguridad que concluyen que no son lesivos ni para la salud ni para los derechos fundamentales de los ciudadanos, por lo que «se está más cerca que hace seis meses para su implantación», a través de una Directiva de la Unión Europea.
El ministro recalcó que le preocupa más la seguridad que «incomodidad» de los pasajeros, pero su intención es comprobar que ambas son compatibles, por lo que su voluntad es probar este sistema con un programa que «por supuesto» tendrá un carácter «opcional» para los pasajeros.
Blanco señaló que la medida todavía se está negociando con la industria del sector y aseguró que dará más detalles en la comparecencia en una próxima comparecencia en el Congreso que tendrá lugar el 22 o el 27 de este mes.