La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) negó este domingo que las bajas de personal que se están produciendo en los centros de trabajo se deban a consignas sindicales que persigan presionar las negociaciones del II Convenio Colectivo y oculten una huelga encubierta del sector.
«Si fuera una huelga habría expedientes abiertos», señalaron fuentes del colectivo tras rechazar la idea de que los controladores estén preocupados por la intención del ministro de Fomento, José Blanco, de trasladar a la Fiscalía las demoras en los aeropuertos.
Las fuentes explicaron que éste es un procedimiento normal que se viene haciendo desde hace meses y que ha demostrado que todas las bajas de personal son «veraces» porque hay gente «muy fastidiada» que se ha visto obligada a trabajar más horas y que cuenta con menos tiempo de descanso.
De hecho, pidieron que las investigaciones se realicen «hasta el final» y que, una vez que se compruebe que las bajas son verdaderas, se analicen las causas que provocan esta situación entre los controladores. «A la gente le acaba por minar (…) es como si han futbolista le hacen jugar cuatro partidos a la semana», subrayaron.
Los controladores aseguraron «no entender» la alarma social que se ha creado este fin de semana, ya que simplemente se está registrando una operación salida «complicada», al tiempo que resaltaron que España está teniendo menos problemas que otros países europeos.