La crisis de precios de la leche en origen que durante meses han denunciado los ganaderos de vacuno afecta también a los productores del sector caprino, que acumulan pérdidas cercanas a los 60 millones de euros, según denunció la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
En concreto, al igual que denuncia el sector vacuno, los ganaderos de caprino recriminan que el precio percibido por cada litro de leche no es suficiente como para cubrir los costes de producción, que se sitúan en torno a los 54 céntimos de euro.
Solamente la mitad de las explotaciones lácteas han logrado en este tiempo mantener su censo, mientras que el resto ha tenido que reducir drásticamente la cabaña para lograr mantener una mínima rentabilidad en la explotación.
Según argumentó la organización agraria, el origen de esta crisis radica en la «drástica» reducción de las importaciones de leche de cabra por parte de Francia (unas 40.000 toneladas), que a su vez ha puesto de manifiesto «la falta de alternativas» del mercado español para poder hacer frente a una situación de excedentes.