El 58,4% de los pasajeros que llegaron a España en avión en el mes de julio lo hizo a bordo de una compañía aérea low cost, mientras que el restante 41,6% lo hizo en una aerolínea tradicional, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Las aerolíneas de bajo coste transportaron más de cuatro millones de pasajeros en julio, lo que supone un 10% más respecto al mismo mes de 2009, frente a las compañías tradicionales, que trasladaron a 2,85 millones de viajeros, un 3% más.
Los aeropuertos españoles más utilizados por las aerolíneas de bajo coste el mes pasado fueron el de Palma de Mallorca, que alcanzó 860.621 pasajeros, un 2,9% más; el de Málaga, con 504.581 pasajeros, un 11,8% más y el de Alicante, que registró un aumento del 5,7%, hasta 424.272 viajeros. Les siguieron el aeropuerto de Barcelona-El Prat, con 385.273, un 5% más, en cuarto lugar; y el de Madrid-Barajas, con 305.370 pasajeros, que experimentó un incremento del 23,3%. El grado de ocupación de las compañías de bajo coste alcanzó el 88,1%, una tasa 9,6 puntos superior al de las tradicionales.