El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció posibles recortes impositivos a la clase media y a las pequeñas y medianas empresas, en el marco de un plan para promover el crecimiento económico que está diseñando con su equipo económico.
Tras reconocer que la economía estadounidense está ralentizando su ritmo de recuperación, Obama señaló que estas bonificaciones podrían extenderse a la inversión, a la reconstrucción de infraestructuras y energía renovable.
Obama avanzó que se han identificado medidas adicionales «que podrían tanto promover el crecimiento y aumentar la contratación de personal a corto plazo como incrementar la competitividad de la economía a largo plazo».
El presidente de EE.UU. precisó que gran parte de las medidas irán destinadas a las pymes, a las que responsabilizó del 60% de las pérdidas de empleo desde el inicio de la crisis.
Para facilitar la tramitación parlamentaria de este paquete económico, Obama instó a los republicanos en el Senado a que dejen de bloquear la Ley de Fomento al Empleo en las pymes.