Las dificultades económicas que atraviesan las compañías españolas derivadas de la crisis han multiplicado por cinco el riesgo de tener que afrontar un concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, según un estudio elaborado por EAE Business School.
Según el estudio, la propensión de las empresas a entrar en un proceso concursal en España ha crecido un 398% entre 2005 y 2009, al situarse la tasa de riesgo media en el 15,07 en el último año.
Comunidad Valenciana (20,53), Cataluña (20,46) y Murcia (19,34) concentran las tasas de riesgos más elevadas. En el lado opuesto se sitúan Canarias (7,39), Extremadura (8,93) y Andalucía (9,86).
El informe también arroja que las sociedades anónimas están más expuestas a las denuncias de sus acreedores que los autónomos (personas físicas). «El concurso de acreedores sigue siendo una práctica poco común para los autónomos y reducida para las sociedades de responsabilidad limitada», indicó el director del Strategic Research Center de EAE, Mario González.
De hecho, los procesos concursales crecieron en un 327,8% entre 2005 y 2009 en sociedades anónimas, casi el doble que para las sociedades de responsabilidad limitada. Por sectores, las compañías dedicadas al sector de la Industria son las más proclives a sufrir un proceso concursal y las del sector Servicios y Comercio, las que menos.