Según ha concluido un estudio de la Universidad de Harrisburg de Ciencia y Tecnología, en Pensilvania, las redes sociales son verdaderamente adictivas para quienes se adentren en ellas. Según la Universidad, estar continuamente conectado a través de medios sociales puede incrementar el estrés, deteriorar las relaciones personales e incluso causar trastornos del sueño.
El estudio, que consistía en prohibir la entrada a medios sociales durante una semana, se ha realizado este mes a 800 estudiantes. La mayoría de los alumnos cumplieron con el experimento, y algunos descubrieron que la tecnología podía controlar sus vidas. «Los estudiantes se dieron cuenta de que los medios sociales, especialmente Facebook y la mensajería instantánea, si no se usan de manera apropiada, pueden adueñarse de sus vidas», aseguraba Eric Darr, decano de la facultad.
En sus vidas cotidianas muchos de los alumnos sometidos al estudio, echaban mano de su smartphone para conectarse a redes sociales si no tenían al alcance su ordenador. Podemos decir que pasaban de su ordenador de sobremesa a su terminal sin darse, como se podría decir, «un respiro social».
«La mayoría de los estudiantes se comportaron como los fumadores que se escapan después de clase para fumar», dijo Darr. «Querían escabullirse para mirar cosas en sus smartphones».
Muchos han descubierto que se sentían menos estresados al no contar con la posibilidad de leer constantemente los estados de sus amigos en Facebook y ver que disponían de más tiempo para hacer otras cosas. Otros alumnos se vieron a sí mismos más dispuestos a encontrarse en persona con otros estudiantes o profesores con los que normalmente sólo se comunicaban a través de los medios sociales.
Aunque los resultados del estudio aún están siendo analizados, parecen concluir que los medios sociales deberían utilizarse como el antiguo modelo de comunicación interpersonal. Lo que es un hecho, es que parece que con este tipo de plataformas estamos sustituyendo aún más las relaciones personales por relaciones virtuales, aislándonos en una realidad muy diferente a lo que era hace unos años, lo que en muchos casos puede ser verdaderamente perjudicial.
Ahora bien, ¿estás a salvo del influjo de las redes sociales?, ¿crees que dominan tu vida?.
