El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que llamará a los sindicatos después de nombrar un nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, hacia mediados de octubre, aunque ha añadido que también esperará que a que CC.OO. y UGT envíen «alguna señal».
«No les he llamado aún, pero tenemos que dejar que las aguas se serenen un poco después de la convocatoria de la huelga general (…) Debo nombrar un nuevo ministro a mediados de octubre y ese será el momento en el que empezaremos a trabajar» aseguró.
El jefe del Ejecutivo, que ha apuntado que está «perfilando» el nombre del nuevo ministro de Trabajo entre varias posibilidades, ha recordado que hay una agenda de reformas sociolaborales por delante, que habrá que «ir desbrozando poco a poco», entre las que ha citado las reformas de las pensiones, de la política energética y de la política industrial. «Hay un amplio campo donde los sindicatos van a ser convocados al diálogo», ha dicho.
Zapatero ha señalado que se debe trabajar con «prudencia» para «no levantar expectativas» y ha indicado que leerá «con atención» la propuesta conjunta que están elaborando CC.OO. y UGT tras la huelga.
El presidente ha dejado claro que no cambiará la reforma laboral, que es una ley aprobada, y que, según ha destacado, evitará una nueva «sangría del paro» si llega otra crisis, ayudará a crear empleo cuando la economía crezca «lo mínimo necesario» y contribuirá «sin duda» a crear más empleo estable.
«Yo respeto la posición de los sindicatos. Lo que no puedo entender es que alguien sea partidario de dejar nuestro marco laboral como estaba», ha indicado el jefe del Ejecutivo.