Según fuentes próximas a la CEOE, a lo largo del año es «habitual» que se celebren este tipo de reuniones en las que los empresarios no toman ninguna decisión, algo que se limita a los órganos ejecutivos.
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, reunirá hoy a sus 21 vicepresidentes en un encuentro informal convocado para analizar la reciente huelga general, pero que le servirá también para medir los apoyos con los que cuenta para seguir al frente de la patronal.
En esta ocasión, analizarán en un almuerzo, además de la huelga general, las próximas negociaciones y se da por hecho que, como otras veces, Díaz Ferrán dará a sus vicepresidentes la oportunidad para que hablen de cualquier tema que les preocupe.
Esta invitación será el momento álgido de la reunión ya que en las últimas semanas algunos han cuestionado la idoneidad de que el ex dueño del Grupo Marsans siga ocupando la presidencia de la patronal. Las voces más críticas coinciden en que las dificultades de las empresas de las que era copropietario Díaz Ferrán debilitan su imagen como representante de los empresarios, por lo que tratan de organizarse para convencerle de que abandone su cargo.
La clave está en si ese sector -aparentemente minoritario- acudirá al encuentro y promoverá abiertamente renovar la presidencia de la patronal.
El matiz es que nadie habla de exigir la dimisión del líder y es que, además de que se supone que deben ser leales a Díaz Ferrán, que fue quien les nombró en sus cargos, saben que lo único que podrían conseguir es que él designara a un sucesor u optara por convocar elecciones.
Además, explican las mismas fuentes, deberían ser conscientes de que la idea del empresario es acabar el mandato para el que fue elegido y así seguir defendiendo los intereses de la patronal, algo que dentro de la CEOE todos coinciden en que ha hecho de forma ejemplar
