Aprender a comercializar y promocionar un producto es una de las tareas más «complicadas» a las que tiene que enfrentarse el freelance que está dando sus primeros pasos, luchando por hacerse un nombre reconocido.
Ajeno a conceptos como «campaña de marketing», el freelance no tiene más remedio que acudir al marketing de guerrilla, pequeñas pero muy efectivas acciones comerciales de bajo coste. En este artículo os mostramos algunos ejemplos de lo que se puede hacer con poco dinero y mucha imaginación.
1. Marcapáginas personalizados
Aunque el libro electrónico está empezando a introducirse con habilidad en la cultura de consumo, el libro tradicional sigue siendo un objeto indispensable para la mayoría de nosotros, y con toda probabilidad seguirá siéndolo durante los próximos años.
Seguirá habiendo por lo tanto “fetichistas” del papel, amantes de la lectura tradicional, aficionados a forrar sus libros con papel de periódico y utilizar un bonito marcapáginas para que no se estropeen.
Y es aquí donde entramos nosotros. Nosotros podemos ser ese marcapáginas que pasa de mano en mano, de libro en libro. Basta apostar por un diseño original, escoger papel de buena calidad, imprimir unos cientos (o miles) y distribuirlos gratuitamente en cafés y espacios públicos que solamos frecuentar. Como es obvio, junto a nuestro “estupendo” diseño incluiremos también nuestros datos de contacto.
2. Escribir tutoriales
Una de las mejores formas de promocionar nuestra marca personal es demostrar al mundo de lo que somos capaces de hacer. No es ninguna casualidad que muchos de los mejores diseñadores, programadores, etc,. del mundo compartan gratuitamente sus “secretos” en Internet.
Los mejores profesionales emplean parte de su tiempo escribiendo tutoriales en Internet, o incluso grabando vídeos que posteriormente suben a Youtube (especialmente en el caso de fontaneros, electricistas, técnicos, profesores de idiomas, etc.) para compartir sus conocimientos con la comunidad, consiguiendo a cambio una marca personal fuerte.
3. Ofrecer valor añadido
Una práctica bastante extendida entre los profesionales del diseño es la de regalar 1.000 tarjetas de visita personalizadas por cada diseño web que se contrata. Con esto queremos decir que ofrecer más de lo que se contrata puede ser una buena idea si lo que queremos es marcar la diferencia.
Independientemente de cuál sea nuestro sector, siempre podemos ofrecer un valor añadido sobre el que construir la fidelidad de nuestros clientes.
4. Encontrar un partner fuera de nuestro nicho
En Muypymes hemos hablado en muchas ocasiones sobre la importancia que tiene el networking y cómo una nutrida red de contactos puede proporcionarnos buenas oportunidades de negocio.
En este sentido, una buena práctica consiste en buscar una persona (o empresa) con la que podamos colaborar y con la que no tengamos que competir por los mismos clientes.
Imaginemos por ejemplo el caso de un diseñador web especializado en sites para músicos. Un buen aliado podría ser, por ejemplo, una pequeña discográfica, de modo que las dos personas implicadas promocionarían los servicios del otro.
5. Nuestra web en un billete de cinco euros
Según la legislación actual, no existe ninguna norma que impida que un billete de curso legal se pueda “pintar”. De hecho, no resulta del todo infrecuente encontrar billetes “marcados” o “firmados”, teniendo los mismos la misma validez legal que los de un cajero automático.
Una técnica guerrillera consiste en aprovecharnos de este “vacío legal” en nuestro propio beneficio. Para ello, y sin exagerar, escribiremos la dirección de nuestra web en todos los billetes de cinco euros que caigan en nuestra manos, de modo que por pura curiosidad, al cambiar los billetes de manos, nuestra web comenzará a ser más conocida.
6. Presentar nuestro producto en público
Una de las claves para que el público conozca nuestro producto es que hablemos de él. Reuniones, congresos, eventos, seminarios, cualquier excusa es buena para dar a conocer lo que hacemos, cómo lo hacemos y lo bien que sabemos hacerlo.
Tenemos que aprender a perder la vergüenza, aprender a presentar nuestro producto en público, sean cuales sean las circunstancias. No olvidemos que nosotros somos nuestra propia marca y si no lo hacemos nosotros, nadie nos va a promocionar.
7. Un regalo por Navidad
Ahora que se acerca la Navidad, ¿por qué no reconocer la fidelidad de nuestros clientes con un pequeño obsequio? Y si continuamos por este mismo camino ¿por qué no tener un pequeño detalle con nuestros potenciales clientes?
Si hemos identificado a aquellas personas o empresas con las que nos encantaría trabajar, hay pocas formas mejores de hacérselo saber.
8. Personaliza tu página 404
Tarde o temprano puede pasar. Un potencial cliente intenta entrar en nuestra web y se encuentra a cambio un “bonito” mensaje de error 404 en el que se le informa de que la web en la que está intentado entrar no está disponible.
La reacción natural de cualquier persona es no volver a entrar en una web que parece no operativa, por lo que perderemos nuestra visita, probablemente para siempre. Para evitar que esto pase, nada mejor que personalizar nuestra página 404.
En esta página, además de incluir una disculpa por no estar operativos en esos momentos, podemos ofrecer nuestros datos de contacto, como son e-mail, canal en Twitter, LinkedIn, etc.
9. Social Media
Si alguien piensa que hoy en día se puede vivir sin hacer ruido en las redes sociales está, cuanto menos, equivocado.
En MuyPymes hemos escrito varios artículos en los que explicamos cómo gestionar nuestra identidad personal en Facebook y otras redes, y cómo de hecho podemos posicionar nuestro negocio en la web social.
