La Comisión Europea ha decido extender el apoyo económico a la banca y a las pymes durante el año 2011, según su criterio, seguirán necesitando ayudas para sortear las dificultades de la crisis.
Joaquín Almunia, ha propuesto dicha extensión aunque con un paquete de nuevos requisitos para el acceso a las ayudas. El comisario ha argumentado la decisión de la siguiente manera: «Continúa la incertidumbre, especialmente en los mercados financieros y en los laborales»
La iniciativa extiende así el marco de ayuda económica a los estados que su puso en marcha en el año 2008, especialmente para beneficiar al sector financiero, pero según parece, ahora serán más exigentes en la concesión. Por ejemplo, sólo las entidades que presenten un plan de reestructuración a la Comisión Europea podrán disfrutar del apoyo.
Para el caso de las pymes, también habrá nuevos ajustes, de momento la Comisión Europea removerá las ayudas de 500.000 euros sin concesiones, según ha explicado Almunia, esto ha generado un volumen excesivo en algunos casos. Sin embargo, las ayudas se traducirán en préstamos y garantías, para paliar la falta de financiación de las pequeñas y medianas empresas, y por otro lado, ayudas a las actividades innovadoras y a la creación de nuevos puestos de trabajo.
Almunia ha recordado que cuando se pueda, se volverán a las condiciones de mercado normales donde se disolverán todas las ayudas y que esto se producirá o debería producirse para el año 2012.