El porcentaje de jóvenes desempleados en España, con un 15,7% de parados entre 25 y 29 años, duplica al de la Unión Europea, que alcanza el 7,6% en la misma franja de edad, según datos de Eurostat recogidos por el Injuve en el número 90 de su Revista de Estudios de Juventud.
Los autores del informe indican que los jóvenes en España entran al mercado laboral «cada vez más tarde», que los periodos de desempleo son «más duraderos» que en otros países de la UE y que los contratos temporales son más habituales
Así, el estudio recoge que en el año 2006, el 60,1% de los jóvenes españoles de 15 a 29 años aún se encontraba en la residencia familiar, frente a unos porcentajes inferiores (entre el 30% y el 47%) en países como Suecia, Finlandia, países Bajos y Alemania.
Esto revela, según el Injuve, que la situación «más común» en el sur de Europa cuando un joven no alcanza los 30 años es permanecer en la casa materna o paterna. Sin embargo, esta situación es minoritaria en los países escandinavos.
En esta línea, la revista destaca que los jóvenes conceden «prioridad» a la familia en términos de su vida personal, seguida por los amigos, el ocio y el trabajo. En cualquier caso, indica que la «secularización» de la sociedad y los cambios culturales y de estilo de vida han transformado ese concepto de familia, provocándose una «relajación de los códigos y normas sociales, una reducción de las diferencias de género en la distribución de roles familiares y un cambio en la concepción de la sexualidad».