La Fundación Botín invertirá 40 millones de euros para crear 20 empresas tecnológicas durante los próximos cinco años, de las que ya se han formado dos a finales de 2010 relacionadas con la investigación farmacológica.
El director general de la Fundación, Íñigo Sáenz de Miera, informó hoy en rueda de prensa de que por primera vez una fundación invierte dinero en empresas, cuando lo normal hasta ahora era que las empresas dieran dinero a las fundaciones.
Las dos primeras empresas del programa denominado «Mind the Gap» son Life Length y Axontherapix, cada una con un capital inicial de unos 500.000 euros. Life Length está basada en las investigaciones de la doctora María Blasco, y su capital está formado por la Fundación Botín, que tiene el 61 por ciento, y Matlin Associates, compañía creada por el equipo de Blasco sobre la medición de los telómeros, extremos de los cromosomas que permiten investigar en enfermedades ligadas al envejecimiento.
La otra empresa es Axontherapix, constituida por la Fundación Botín que tiene un 42 por ciento y Genetrix, que desarrolla junto a la Universidad de Sevilla y el Hospital Universitario del Rocío una nueva terapia para tratar el parkinson.
El objetivo de la Fundación, según Saénz de Miera, es cubrir el «gap» o vacío que existe entre la investigación básica y el mundo empresarial, un problema que hace que en España de cada 10.000 investigaciones sólo 250 consigan un desarrollo pre-clínico y de éstas, sólo cinco alcancen la fase 1 y sólo una conseguirá llegar a ser un fármaco.
La Fundación Botín, que tiene un patrimonio de unos 1.000 millones y un presupuesto anual de 30, de los que 8 millones son para el programa de ciencia, no se limita a aportar capital para las 20 empresas que quiere ayudar a crear, sino que también realiza funciones de gestión, coordinación y asesoramiento.
Los nuevos proyectos recibirán hasta 250.000 euros anuales durante un máximo de dos años para que puedan captar inversores que den continuidad a los proyectos.