El Ministerio de Industria congelará la tarifa eléctrica ante la próxima subasta de energía, que tendrá lugar el próximo 22 de marzo, prometiendo a los consumidores y empresas que no están en el mercado liberalizado que no habrá nuevas subidas.
En este sentido, el ministerio de dirige Miguel Sebastián espera que el coste de la energía descienda lo suficiente como para compensar además la evolución de la parte regulada de la tarifa y para reducir el déficit tarifario (el desfase entre ingresos y costes del sector eléctrico).
Industria ha propuesto que la parte de la tarifa que fija el Gobierno de acuerdo a los denominados costes de peaje (uso de redes, primas de las energías renovables y otros conceptos), y que pesa en un 50% en la tarifa, se incremente un 12,5% en la próxima revisión para el consumidor doméstico, según el borrador de orden enviado por el Ministerio a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) . Sin embargo, la previsible reducción de precio que arroje la subasta Cesur, que supone la otra mitad de la tarifa, permitirá que el impacto para los consumidores sea cero.
Sebastián ya descartó a principios de mes que este año vaya a subir de nuevo la tarifa eléctrica, después del «excepcional» incremento de enero que, según dijo, era «inevitable y necesario». El recibo de la luz, que pagan más de 20 millones de consumidores, subió un 9,8% el 1 de enero, el mayor incremento desde 1983, debido a la necesidad de controlar el déficit tarifafio, que se arrastra desde el año 2000, y que cerró el ejercicio en unos 20.000 millones de euros, equivalente a dos puntos de PIB.
El término de peaje de las tarifas eléctricas, en el que se recogen todos los costes regulados del sistema, subirá por ley a partir de 2013 cada vez que se produzcan desajustes en el sistema eléctrico, de modo que a partir de ese año los ingresos serán suficientes para cubrir los costes de generación y desaparecerá definitivamente el déficit de tarifa que viene arrastrando desde hace diez años el sector.
