Durante las últimas semanas se había especulado sobre la posibilidad de que el Gobierno reformase el funcionamiento del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Las previsiones se han cumplido, y el Gobierno ha anunciado que los transformará en una empresa pública para otorgarle una «mayor capacidad de actuación», y «más flexibilidad» para ayudar a las empresas que quieran exportar.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, el ministro portavoz, Alfredo Pérez Rubalcaba, adelantó que este cambio fue trasladado el pasado sábado a los 40 empresarios con los que se reunió el presidente del Gobierno y fue, según sus palabras, «muy bien recibida» por los primeros ejecutivos del país.
Por ello, el Ejecutivo aprobará próximamente una reforma de la normativa reguladora del organismo, que explicará en los próximos días el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, para llevar a cabo una reforma «profunda» del ICEX, con el fin de modificar su naturaleza y convertir el instituto en una empresa de titularidad pública.
«Hacemos del ICEX una empresa pública para potenciar su capacidad de actuación en el cambio de la exportación, un compromiso que hicimos público en esta reunión (con los grandes empresarios) y fue muy bien recibido», reiteró.
Más capacidad financiera y más ayudas a la exportación
Según el Gobierno, con esta modificación se pretende sentar las bases del futuro del organismo y reforzar su capacidad financiera y de gestión en apoyo de las empresas que se internacionalizan, dado que el «empuje de la exportación» se ha convertido en la base sobre la que la economía española está asentando su recuperación económica.
En este sentido, la idea es dotar al ICEX de una mayor capacidad de gestión de los fondos que recibe del Estado, de forma que pueda aprovechar al máximo su operatividad y servicio a las empresas.
El objetivo que se persigue ahora con esta reforma es mantener un incremento anual de 3.000 nuevas empresas exportadoras, de forma que la exportación se consolide como un de los pilares estructurales del crecimiento económico futuro de nuestro país. No en vano, el sector exterior aportó 1,1 puntos al PIB el año pasado, compensando la caída de la demanda interna, y se estima que cada 10% de aumento de la exportación equivale a la creación de 270.000 empleos.