La virtualización es una de las tendencias tecnológicas que con más fuerza están irrumpiendo en el mercado, y se prevé que la adopción de este tipo de soluciones crezca exponencialmente durante los próximos años. Si bien es cierto que son las grandes empresas las que más partido pueden sacar de las ventajas de esta tecnología, las pymes también pueden obtener grandes beneficios. En este artículo, te contamos por qué.
Ahorro de dinero
Una de las grandes ventajas de la virtualización es la gran cantidad de dinero que puede ahorrar para nuestro departamento IT. Al desaparecer la necesidad de comprar nuevo hardware, más servidores, etc. no sólo eliminamos el coste de comprar esas nuevas máquinas, sino también el de su mantenimiento, así como costes ocultos como el de adquirir nuevas licencias de seguridad, refrigeración de los nuevos equipos, etc.
Más eficiencia y flexibilidad
Cuando una infraestructura IT está virtualizada (independientemente de su tamaño), el mantenimiento de la misma y el sorporte técnico que necesita, puede llevarse a cabo de una forma eficiente desde una única interfaz de administración.
Gracias a esto, la carga de trabajo del departamento TIC de la empresa no sólo se reduce dramáticamente, sino que el trabajo se vuelve más sencillo, permitiendo dedicar menos recursos humanos a tareas tradicionalmente más pesadas y reorientando los perfiles más técnicos o mejor cualificados al desarrollo de proyectos para los que hasta ahora, «nunca había tiempo».
Para algunas empresas, por ejemplo, la virtualización puede servir para dar sorporte técnico para los empleados que trabajan desde casa, ya que el técnico no tiene por qué estar físicamente en el hogar del trabajador para poder resolver su problema. Pero quizás lo más importante es que gracias a la virtualización podemos maximizar el uso de nuestros recursos de hardware, por escasos que sean, permitiendo por ejemplo que nuestros servidores funcionen por ejemplo al 75% de su capacidad, cuando en un escenario «tradicional» lo normal es que no superen el 20% de la misma.
Más estabilidad y menos caídas
Dependiendo del sector en el que concentremos nuestra actividad, factores como el hecho de que nuestra web no se caiga nunca, o que podamos acceder a información sensible siempre, independientemente de que se produza o no una incidencia tecnológica, puede ser crucial para el desarrollo de nuestra estrategia empresarial.
En muchos casos, los problemas técnicos pueden afectar directamente a la relación con nuestros clientes (por ejemplo una tienda on-line que deja de funcionar), ofreciendo una imagen de poca seriedad o de improvisación.
En este sentido, aparejadas a las soluciones de virtualización llegan otras que nos garantizan que nuestra información estará siempre disponible (gracias a tecnologías de autoreplicado), o que nuestra infraestructura IT podrá crecer de formar flexible en función de la demanda, garantizándonos que un «pico» en la carga de trabajo no afectará al rendimiento de nuestro hardware.
Ahorro energético, menos contaminación ambiental
Por último, también debemos considerar el factor enegético. Menos máquinas funcionando implica un menor consumo de energía y por lo tanto, un ahorro de recursos para la empresa. Implica además una menor cantidad de emisiones CO2 a la atmósfera, consiguiendo que nuestra empresa sea menos contaminante.
