El Banco de España realiza un nuevo acto de ultraliberalismo económico y en su último boletín afirma que el «despido express» (despidos improcedentes que no requieren de justificación) y el aumento de los contratos temporales, han evitado que las empresa recurran de «forma masiva» a las prejubilaciones como forma de ajustar sus plantillas.
Esta es una de las explicaciones que el supervisor esgrime para explicar cómo la tasa de actividad de las personas de más de 55 años no ha dejado de crecer durante la crisis pese a que la tasa de desempleo ha escalado por encima del 20% de la población activa y se ha cebado con este colectivo.
Precisamente Telefónica anunció a finales de abril que tenía intención de presentar un ERE para recortar su plantilla un 20%, que incluiría la jubilación anticipada de algunos empleados.
El Banco de España constata además que las autoridades económicas han dejado de incentivar «activamente» las prejubilaciones, al mismo tiempo que se han «endurecido» los requisitos para acceder a una jubilación temprana.
Para el instituto emisor, esta «resistencia cíclica» de la participación de los ocupados podría suponer un «elemento positivo» para la sostenibilidad del sistema de pensiones, al mitigar la jubilación anticipada de este grupo poblacional.
Así pues, el supervisor pone de manifiesto que las personas de entre 55 y 59 años no han dejado de participar en el mercado laboral a pesar de la recesión de los últimos años, lo que difiere de la caída registrada en la crisis de inicios de los años noventa, cuando la participación de este grupo de edad se contrajo 2,5 puntos porcentuales de 1991 a 1994.
