La ya conocida como «crisis de los pepinos» volverá a saltar a escena en las próximas fechas y es que los ministros de Agricultura de la UE van reunirse de forma extraordinaria para estudiar la posibilidad de crear «un fondo especial» que compense las pérdidas sufridas por el sector hortofrutícola, que han sido especialmente significativas en el caso español.
La hipótesis que se baraja es la de crear un «fondo especial para una situación especial» a imagen de las ayudas especiales que se dieron para los productores de leche en 2009 o para los afectados por la crisis de dioxinas en Irlanda en 2008, según han adelantado fuentes comunitarias, que no han dado detalles sobre el monto con el que se podría dotar al fondo. Se espera que los Estados miembros presenten sus estimaciones de los daños y que el debate se centre en «cómo y cuánto» se pude ayudar, han apuntado otras fuentes europeas.
El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, advirtió la semana pasada de que los instrumentos de que dispone la UE para apoyar a los agricultores en esta crisis son «limitados», pero se comprometió a examinar «todas las opciones legales» para plantear soluciones más allá de las previstas por la Política Agraria Común (PAC) –para retirar parte de la producción del mercado, hasta un máximo del 5% del volumen total– y de las subvenciones públicas.