El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha asegurado que se trata de aumentar los recursos propios de la UE y evitar la percepción de países «ganadores y perdedores» en las negociaciones sobre el presupuesto comunitario. En paralelo, Bruselas propone «simplificar» las compensaciones que reciben algunos países contribuyentes, como el cheque británico, aunque no suprimirlas.
«En el nuevo sistema no hay lugar para la noción de retorno justo. La solidaridad significa que los que son relativamente más ricos contribuyan relativamente más. Pero la solidaridad implica también que las contribuciones nacionales no pueden ser desproporcionadas», ha dicho Barroso. Además de Reino Unido, se beneficiarán de las compensaciones Suecia, Países Bajos y Alemania.
La iniciativa para aumentar los recursos propios de la UE, que debe ser aprobada por unanimidad por los Veintisiete, chocará previsiblemente con la oposición de Estados miembros como Reino Unido o Alemania, que rechazan la creación de impuestos europeos.
Pero Barroso ha asegurado que todos los Estados miembros han respaldado en el Consejo Europeo la creación de una tasa a las transacciones financieras, aunque ha admitido que «una minoría ve difícil implantarla únicamente en la UE» y no en todo el mundo. Además ha resaltado que «algunos de los países que la rechazan a nivel europeo la tienen a nivel nacional, por ejemplo Reino Unido».
