El noveno mes del calendario musulmán, que comenzó ayer, coincide con la celebración del Ramadán. Este período se caracteriza por el ayuno de los creyentes durante las horas de sol. Sin embargo, esto puede ser complicado e incluso perjudicial para la salud dependiendo del trabajo que se tenga. De ahí que algunos empresarios flexibilizen las jornadas laborales.
Aunque las empresas no están obligadas a ofrecer días de descanso o permisos especiales por creencias religiosas de ningún tipo, cada vez es más normal ver negocios que ofrecen facilidades a sus trabajadores -más de 300.000 musulmanes en España- para que celebren el Ramadán.
Uno de los mayores colectivos musulmanes trabajadores en España está en el sector agrícola. Allí, donde trabajan más de 73.000 marroquíes, se asegura que estos 30 días de celebración se afrontan con normalidad y respeto y se intenta ayudar a los jornaleros para que no se ponga en riesgo su salud. Por ello, se comienza antes a trabajar para evitar las horas de sol.
Aún así desde el sector agrícola se declara que, pese a los esfuerzos, es frecuente ver algún caso de lipotimia o bajada de tensión debido a la falta de hidratación ya que el Ramadán tampoco permite beber líquidos durante las horas solares.
Pero no es el único terreno donde trabajan los musulmanes en nuestro país. En otro tipo de negocios como fruterías, carnicerías o pequeños comercios de alimentación es más complicado evitar la tentación y flexibilizar los horarios. Por ello, muchos trabajadores intentan hacer coincidir sus vacaciones con este período religioso para evitar conflictos.
No obstante, desde los sindicatos CCOO y UGT se aboga por la conciliación de la vida laboral y religiosa. Tanto es así que quieren convertir en un acuerdo global los pactos específicos entre empresa y empleado. «De lo que se trata es de distribuir el trabajo para dar respuesta a las necesidades personales de los empleados, siempre respetando, por supuesto, el cómputo final de horas anuales», explica Ghassan Saliba, responsable de Inmigración de CCOO.
El acuerdo que quieren potenciar los sindicatos no está dirigido en exclusiva a la época del Ramadán ni a la población inmigrante asentada en nuestro país, sino que pretende que sea un convenio global que tenga en cuenta todas las creencias.
