El presidente de ATA, Lorenzo Amor, considera que «2012 será un año para olvidar» por la «elevadísima presión fiscal que han soportado los autónomos, la constante caída de ventas y de actividad, el crédito que continúa cerrado, la morosidad que va en aumento y la competencia desleal de la economía sumergida».
Y es que, el año 2012 cerrará con 50.000 trabajadores autónomos menos, cifra que se eleva hasta 362.000 en el acumulado de los últimos cinco años, según un informe remitido hoy por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Para el presidente de los autónomos, 2013 puede convertirse en «un año de transición hacia la recuperación» con unas previsiones macroeconómicas que considera «esperanzadoras», aunque la economía real no percibirá aún esta mejoría. Amor considera, que la financiación nacional en el exterior se producirá en condiciones «mucho más favorables que las actuales», aunque seguirá siendo «débil y complicada para el sector privado, familias y empresas».
Asimismo, el presidente de ATA pide que se reduzca el tamaño de la Administración, disminuya la presión fiscal, se ponga en marcha la Ley de Emprendedores, se cumpla la Ley de Morosidad, se cambie el sistema de tributación del IVA para que se pague el impuesto una vez se cobre la factura y se impulsen líneas de microfinanciación a través del ICO.
