Como dueños de una pequeña empresa, en más ocasiones nos tenemos que enfrentar a clientes que no acaban de estar dispuestos a pagar lo que cuestan nuestros productos o nuestros servicios. Argumentan todo tipo de excusas e intentan negociar lo innegociable hasta límites insospechados. Pero ¿Qué pasaría si esta situación se diera a pequeña escala? En un restaurante, en un bar, en un videoclub… En este divertido vídeo vemos un reflejo de lo que muchas pymes tienen que soportar a lo largo del día.