El mito del español vago, capaz de inventarse cualquier excusa con tal de no ir a trabajar, recibe un serio varapalo en el último estudio elaborado por Lastminute.com. Según este portal de viajes, los españoles son los europeos que menos fingen a la hora de faltar al trabajo. De hecho, únicamente el 14% de los españoles ha confesado que en alguna ocasión ha mentido para no tener que acudir a su trabajo.
Es un porcentaje que se aleja del 18% de los franceses y del 21% de los alemanes. Por no hablar del 29% de los irlandeses, el 27% de los italianos o el 25% de los británicos. En España, el principal motivo para faltar al trabajo es la necesidad de hacer papeleos y gestionar citas médicas. En segundo lugar, los absentistas admiten que lo hacen para recuperarse de una resaca (común en el resto de vecinos europeos) y, en tercero, reconocen haberlo hecho para acudir a una entrevista de trabajo.
Por su parte, el 21% de los irlandeses encuestados también dedica este tipo de días libres a superar la resaca del día anterior, mientras que el mismo porcentaje de los franceses los dedica a dormir, ver la tele o relajarse.
Entre los trabajadores encuestados, los que menos han utilizado esta ‘modalidad’ de días libres son los mayores de 44 años (el 90% asegura no haber disfrutado de días libres a costa de una falsa enfermedad en 2012) frente a los jóvenes entre 18 y 24 años (64%).
Por otro lado, si bien los trabajadores de más edad son los que menos utilizan este tipo de bajas, son los que las toman por más tiempo, con una media de 8,4 días los mayores de 55 frente a los 4,17 días de aquellos entre 18 y 24 años.