Desde que el showrooming se está instaurando en las tiendas físicas, los vendedores cada vez tienen menos claro que hacen los consumidores en su espacio comercial. Con el objetivo de saberlo, la tienda de ropa, calzado y accesorios Nordstrom instaló un sistema que detectaba los movimientos de los clientes en base a las señales Wi-Fi.
Aunque en mayo retiró el experimento por las quejas de algunos clientes, lo cierto es que este sistema que también han probado otras tiendas en Estados Unidos y, poco a poco, en Europa abre un debate donde las tiendas físicas luchan por controlar y los consumidores por no ser controlados.
Por un lado, están los vendedores que quieren conocer con datos cuantitativos cómo actúan los consumidores para poder mejorar la experiencia de compra. Por otro, están los propios compradores que ven estos sistemas como una intromisión en su vida privada que no tiene por qué ocurrir. Nuestros compañeros de MuyCanal nos los cuentan con más profundidad. ¡No te lo pierdas!